El Tribunal Supremo ha dictaminado que el registro salarial obligatorio en las empresas no debe incluir las retribuciones individuales de los trabajadores. Según el fallo, las compañías solo están obligadas a proporcionar información salarial media desagregada por sexo, sin identificar los sueldos de cada empleado.
Este pronunciamiento surge tras recursos presentados por sindicatos que exigían un acceso más detallado a la información salarial, incluso en casos donde solo hay un trabajador en un puesto específico. Aunque la Audiencia Nacional respaldó inicialmente estas solicitudes, el Supremo revocó dicha decisión, afirmando que el Estatuto de los Trabajadores solo exige la entrega de datos globales y no personales.
El Tribunal subrayó que no se presentaron argumentos suficientes que justificaran la necesidad de acceder a datos individuales para evaluar la igualdad salarial. La sentencia también destaca la importancia de proteger la privacidad de los trabajadores, señalando que revelar información personal podría afectar la confidencialidad y el clima laboral.